La adicción a las compras, también llamada compra compulsiva, se puede definir como un tipo de adicción en el que la persona afectada busca comprar, sintiendo un deseo irrefrenable por llevar a cabo dicha conducta.
Son unas compras compulsivas y no planificadas, de artículos que no se necesitan, por un importe que suele superar sus posibilidades económicas y le llevan a endeudarse, o compras que se hacen con el objetivo de mejorar su autoestima a través de los productos que ha adquirido. Ésas podrían, ser a grandes rasgos, las características que definen la adicción a las compras.
No existen cifras de cuántas personas se encuentran en esta situación, pero se calcula que un 3% de la población padece este problema en su forma más patológica. Fechas como las Navidades o las rebajas pueden acentuar la adicción a las compras, pero también hacen más fácil que pase desapercibida. ¿Cómo podemos diferencias los excesos ampliamente extendidos durante esos periodos de una verdadera adicción a las compras?
Podemos identificar el problema de la adicción a las compras cuando:
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La compra compulsiva se mantiene en el tiempo. No se consideraría adicción a las compras si sólo se realizara en un periodo concreto del año, por ejemplo, en rebajas.
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Tiene consecuencias negativas para quien la practica, y aun así la mantiene.
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Tiene un deseo intenso e irrefrenable por comprar.
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Compra tanto cuando está triste como cuando está contento.
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Siente emociones intensas mientras realiza la compra.
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Siente satisfacción y alivio tras haber comprado.
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La persona compra bienes que no necesita, es decir, compra por comprar.
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Pasado un tiempo de la compra, aquello que ha comprado ya no le interesa.
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No es capaz de controlar su conducta adictiva.
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Tiene sentimientos de culpa, vacío y arrepentimiento poco después de haber comprado.
El mensaje que recibimos a diario, en diferentes formas y por diferentes medios de que para ser feliz hemos de comprar multitud de productos, repercute en las personas más vulnerables pudiendo llevarles a una adicción.
Utilizar las compras como vía de escape de los problemas cotidianos, de las preocupaciones y/o obligaciones puede derivar en una adicción a las compras. En otros casos detrás de esta conducta podemos encontrar trastornos depresivos, más o menos graves, o de ansiedad.
El primer paso para tratar la adicción a las compras, como en las demás, es reconocer que es un problema. A partir de ahí se puede empezar a tratar, siempre por profesionales especializados.